jueves, 1 de junio de 2017

La ilusión de los concursos literarios

Estaba el otro día por la mañana en la papelería gastando catorce euros y medio (la de comida que podría comprar con eso) y me sentía totalmente gilipollas. Hace años me presentaba a estos concursos con la ilusión de un chaval ingenuo y ahora lo hago no sé por qué. Por inercia, supongo. Con desgana y sintiéndome ridículo. Decía Kafka que a partir de cierto punto ya no hay retorno y que ése era el punto a alcanzar, pero creo yo que no se refería a esto.

1 comentario:

Microalgo dijo...

Lo suyo es presentarse sólo a los que aceptan el envío por correo electrónico. Qué coño. Piense en la Amazonia (no, no va a salvar muchos árboles por pensar en la Amazonia pero, puestos a pensar cosas coloridas, mejor la Amazonia que un páramo mesetario en Ciudad Real, por ejemplo).