miércoles, 8 de febrero de 2017

Compañías

—Muchas gracias por acompañarme al hospital.
—¡Oye! ¿Qué clase de monstruo tendría que ser para no acompañarte?
—Si nos ceñimos a mi historia personal, una mujer.

1 comentario:

Microalgo dijo...

Qué malos precedentes, oiga. A mí me pasó lo contrario, y ella me preguntó "¿pero en qué manos has caído antes de las mías?"