viernes, 30 de diciembre de 2016

La prosperidad

Anoche soñé que Amancio Ortega me escribía esto: «Hola, Noguera. Llevo años siguiendo con interés tu carrera de escritor de tercera y creo que ha llegado el momento de ayudarte. Casualmente he encontrado un millón de euros en un rincón y, claro, qué es un millón más o menos para mí. No supone nada, es una cantidad despreciable en la que me orino metafóricamente, pero sospecho que a ti te vendría muy bien. ¿Qué harías tú con un millón de euros? Supongo que empezarías por comprarte una mesita de noche y dejar por fin de usar como tal un taburete de IKEA a medio montar. En Zara Home las tenemos a muy buen precio (por cierto, que "home" en gallego significa "hombre"). Pero también me digo: ¿qué pasa si se vuelve un tipo decadente? Igual te entrego este dinero con toda mi buena voluntad y vas tú y lo dilapidas en drogas exóticas y en prostitutas de vete a saber qué procedencia. El dinero cambia a la gente, lo sé bien. ¿Qué clase de Lorenzo de Médici sería yo si te malcriara? No sería justo que estropeara tu talento así, sobre todo cuando sabemos que el hambre agudiza el ingenio. Te puedo ofrecer un pequeño descuento en una mesita de noche, eso sí. Ya me dices».

1 comentario:

Microalgo dijo...

No es creíble. Dice "metafóricamente".