miércoles, 23 de septiembre de 2015

Otoño

Tiene el otoño un encanto especial, ¿no le parece? De tarde tranquila y paseos por calles vacías sobre aceras cubiertas de hojas marrones. Los veraneantes han abandonado por fin la ciudad, que queda silenciosa. Es como recuperar la quietud del hogar cuando se marchan los invitados.

1 comentario:

Microalgo dijo...

Aunque en el segundo caso hay que recoger los vasos (los invitados son unos borrachuzos, sin excepción) y las cajas de las pizzas (que no se quejen los invitados de la gastronomía de su hospedador: son unos borrachuzos, como ya he dicho, y no merecen otra cosa).