viernes, 20 de marzo de 2015

Madrid (2)

Sin embargo, yo siempre me ofrezco a ti lleno de esperanza. El típico autor provinciano que anda admirado por las calles de la gran ciudad. Ah, la Gran Vía, que parece tan peligrosa por la noche, con sus prostitutas que te abordan sin miramientos. La Plaza Mayor, abarrotada de extranjeros y artistas callejeros. Estar en el centro de la nación es como estar en el centro del mundo, piensas ante la hostil mirada de unos policías. Madrid, podría escribir tus calles si me permitieras habitarlas, pero siempre me expulsas: vuelve al pueblo, me dices, vuelve a las sencillas callejuelas de tu ciudad, yo estoy hecha para otros.

1 comentario:

Microalgo dijo...

En Madrid se sobrevive, pero para vivir en Madrid hay que ser Rafael Lassaleta (Nán), o algo así. Algún día, si puedo, se lo presenataré. Tradujo a Roal Dahl y algo de Ambrose Bierce... a qualquier letrado (entiéndame) le merecería la pena conocerlo.

Si algún día fuera Usted por allá y tuviera tiempo, dígamelo y los celestinizo, que le va a encantar.