jueves, 26 de febrero de 2015

Principio y final

Sus historias amorosas eran como sus relatos: muy breves.

1 comentario:

Microalgo dijo...

Hum. Pero hay matices. Un relato breve puede ser buenísimo. Raras veces ocurre eso con los amores breves, me temo. Por lo menos, a mí, que me encariño enseguida. Tal vez tendría que haber sido más bandarra, pero ya es tarde. Por otra parte...

"Casi sin darnos cuenta, siempre acabamos pareciéndonos a aquel por quien nos habían tomado" (Rafael Reig: Todo está perdonado).

Eso puede ser desde una maldición hasta un consuelo, fíjese qué amplio abanico le ofrezco.