miércoles, 22 de mayo de 2013

Los perros

Fuera, un perro ladraba insistentemente, como un muecín llamando a los fieles a orar y se me ocurrió de pronto que quizá los perros tenían reuniones secretas que los humanos ignorábamos. Reuniones para rezar a un dios que no conocemos. «Yo le rezo al dios de los perros», me imaginé diciendo en los actos sociales, para impresionar a mis interlocutores.

1 comentario:

Microalgo dijo...

Llegará entonces la ninfómana de turno y le preguntará a usted qué tal se le dan los lametones.

(Y luego vendrá la muerte, y tendrá sus ojos).

(En la mano).