viernes, 31 de mayo de 2013

El nombre

En nuestro glorioso país hay gente afortunada que comparte nombre y apellidos con el Gran Líder Supremo y estas personas se ven sometidas a una fuerte presión, ya que han de comportarse en todo momento de forma ejemplar. Se espera de ellos que honren el nombre que llevan. Nadie quiere que el nombre del Gran Líder Supremo aparezca en los medios relacionado con algún hecho negativo. Por eso, en caso de ser condenados por algún crimen, la ley es especialmente dura, por haber desaprovechado tal regalo e intentar manchar la imagen del Guía de la Nación.

jueves, 30 de mayo de 2013

La cana

Salgo de la ducha y pongo caras frente al espejo. De pronto, veo algo blanco en lo alto de la cabeza, destacando. Será un hilo de la ropa, me digo con tono sosegado. Pero no, sé perfectamente lo que es: una cana. Es más, se trata de la cana. La madre de todas las canas, que diría Saddam Hussein. Y está ahí para no esconderse, para clamar a los cuatro vientos que existe. «Estoy aquí y estoy orgullosa de ser albina», me parece escuchar. La oveja blanca entre las negras. Me paso la mano por el pelo intentando disimularla, pero nada, sigo viendo el fulgor plateado. «No acallarán nuestra voz», parece decir la cana, «la revolución blanca ha comenzado». Así que me rindo y salgo del cuarto de baño mientras la cana continúa con sus enredos y propagandas, ganando adeptos, seguramente, a una velocidad endiablada.

miércoles, 29 de mayo de 2013

La sinopsis

—Es la historia de un ser humano al que le pasan cosas.
—Está poco definida la idea, ¿no?
—Es que no quiero sentarme a escribir la novela sin saber antes si están interesados o no.

martes, 28 de mayo de 2013

Con receta mágica

«Con receta mágica», decía en el medicamento que había comprado mi mujer, que parecía un simple jarabe para la tos. La interrogué acerca de esto y se encogió de hombros, algo que siempre me ha resultado muy erótico, pero no me dejé llevar por la lujuria y le pregunté de nuevo. Me contestó que se lo había recetado una bruja nueva del barrio, una muy recomendada y que garantizaba un ciento diez por ciento de éxitos. Yo repuse que eso era una exageración, que es imposible superar el cien por ciento, pero ella contestó que ese diez por ciento adicional consistía en veces que triunfa sin haber intentado nada. Meneé la cabeza para aclarar mis ideas, aunque esto siempre me ha parecido que no funciona, pues acabo medio mareado, y le pregunté que para qué era el jarabe. «Para el corazón», me dijo suspirando, algo que también encuentro muy erótico. «Ve al cardiólogo entonces», musité mientras me encorvaba para disimular la erección. «Es que no es eso», dijo, «es que ya no te quiero; tengo desamor, una enfermedad incurable para la ciencia, pero que quizá la magia pueda solucionar».

lunes, 27 de mayo de 2013

Infantilismos matutinos

Despierto a Sonia cantando From her to eternity. Atónita, me dice: ¿qué haces? Yo contesto con seriedad: ¡Soy Nick Cave!

domingo, 26 de mayo de 2013

Colaborador freelance

Escribo colaboraciones alternativas para revistas. Siempre soy el último en entregar, claro, pues el sistema es el siguiente: leo la revista cuando sale, vuelvo a casa, escribo sobre el tema del mes y lo publico en mi página personal. Gracias a este sistema he participado en las revistas más prestigiosas del país, aunque sin saberlo ellas y sin cobrar nada, lo que me hace sentir como un agente secreto en una misión importantísima en la que tiene que valerse solo.

sábado, 25 de mayo de 2013

Semen de escritor

Hola, vengo a donar mi semen, pero creo que tendrían que pagarme más por ello. Al fin y al cabo, no están ustedes adquiriendo un semen normal y corriente, sino semen de escritor. Tantas historias contenidas en estos espermatozoides, que son grandes personajes en potencia, ¿no se dan cuenta? Serían niños bien construidos, con matices y conflictos interesantes. Con planteamiento, nudo y desenlace. Semen literario, lleno de posibilidades. Por no hablar de su sabor y bouquet, aunque entiendo que esto es irrelevante para el servicio que ustedes dan.

viernes, 24 de mayo de 2013

El crimen

En una galería de arte, aparece asesinado un artista. Al principio, la gente piensa que forma parte de la exposición: muerte de artista, artista muerto, la muerte en público, algo así. Pero no es una performance, sino otro tipo de crimen. Una señora pide que llamen a la policía, pero le contestan que la policía no tiene jurisdicción en este lugar: tiene que investigarlo el comisario de la exposición, que para algo es comisario. El comisario de la exposición diría que su título no le faculta para resolver crímenes, pero calla, que bastante poco le respetan los artistas ya.

jueves, 23 de mayo de 2013

La impostura capilar

Lidia se levanta y estira su cuerpo perfecto. De nuevo en casa extraña, piensa mientras mira a su compañero de cama, que duerme. Con pasos felinos, va al cuarto de baño, se sienta en el retrete y orina mientras mira de un lado al otro en busca de posibles cucarachas. Entonces su mirada se detiene en un secador de pelo. ¿Cómo hay un secador de pelo en esta casa?, se pregunta. Si el chico con el que se ha acostado está completamente calvo. Y vive solo, así que no pertenece a un compañero de piso. Podría pensar que es de alguna antigua novia o de antes de perder el pelo, pero descarta esas opciones por fáciles. No, este chico puede ser perfectamente un falso calvo, piensa. Seguro que lleva dos vidas: una con pelo y otra sin él. Igual es un asesino en serie, un asesino en serie imposible de identificar gracias a su camaleonismo capilar. Y ella podría ser su próxima víctima. Así que vuelve a hurtadillas a la habitación, se viste en silencio y sale despavorida de esa casa.

miércoles, 22 de mayo de 2013

Los perros

Fuera, un perro ladraba insistentemente, como un muecín llamando a los fieles a orar y se me ocurrió de pronto que quizá los perros tenían reuniones secretas que los humanos ignorábamos. Reuniones para rezar a un dios que no conocemos. «Yo le rezo al dios de los perros», me imaginé diciendo en los actos sociales, para impresionar a mis interlocutores.

martes, 21 de mayo de 2013

El vacío

—¿Qué miras?
—Nada, miraba al vacío.
—Ah, muy bonito. Prefieres mirar al vacío antes que mirarme a mí.

lunes, 20 de mayo de 2013

De nuevo, los fracasos tempranos

En Cádiz, en la presentación de Órbita 76, el más antiguo lector de este blog se acerca a la mesa y me da un ejemplar de Los fracasos tempranos para que se lo firme. Qué raro es todo, pienso con el librito en la mano. Hace cinco años que autoedité esto. El libro que le dediqué a una chica en un acto de ingenuo romanticismo (no es que ella se muriera de la ilusión). Y me planteo de pronto si mis ex amantes habrán comprado el cómic. Me las imagino comentando orgullosas: «Mira, esto lo ha escrito un chico con el que estuve (aunque lo ha dibujado otro tío)». Pero no, qué tontería. Seguramente no lo quieren, que les recordaría que se acostaron conmigo.

domingo, 19 de mayo de 2013

El soldado

Sentado a mi lado en el tren, va un soldado. Un poco estereotipado, que lleva un cinturón con la bandera española y lee un periódico ultraderechista. Le preguntan su destino y balbucea que va a Sevilla y luego a Madrid. Le informa la camarera de que entonces sólo tiene derecho a aperitivo, no a almuerzo. El soldado asiente. A mí me parece que ha metido la pata: en Sevilla no hace transbordo, sino que continúa en el tren, hacia Madrid. Sin embargo, no dice nada. Pasa hambre antes que discutir. Obedece. Durante unos segundos pienso en decirle algo, pero quién soy yo para meter duda y libre albedrío en su mundo.

sábado, 18 de mayo de 2013

Obituario

En la habitación de la residencia de estudiantes, Sonia tenía escrito en una pared: Love will tear us apart. Yo, para tomarle el pelo, traduje así: «Amor Guille lágrima Estados Unidos aparte». Coincidencia o no, el primer número de Obituario, la revista que nos hemos sacado de la manga, va sobre Ian Curtis.

viernes, 17 de mayo de 2013

En la ciudad del viento

En la ciudad del viento, las peluquerías se dedican sólo a cortar el pelo, pues los peinados duran un suspiro (un suspiro huracanado).

jueves, 16 de mayo de 2013

La traducción

Usted escribe raro, muy raro. Pero nosotros podemos convertir sus obsesiones en oro literario, pues somos traductores al bestsellerismo. Dominamos a la perfección esa lengua que usted ni balbucea. Piénselo.

miércoles, 15 de mayo de 2013

La feria del libro

Hoy firmo ejemplares del cómic en la feria del libro de Málaga, después de años de estar sólo en la periferia del libro. Es extraño. De todos modos, mi nombre no aparece en casi ningún sitio: se centran en el dibujante, que es lo que suele pasar en España con los tebeos. Es también extraño seguir siendo invisible en estas circunstancias, pero en realidad es algo común a los guionistas. En cualquier caso, la preocupación ahora es si estaremos sentados durante dos horas sin firmar ningún cómic. ¿Cómo irán las ventas? Yo soñaba con que fuera un objeto de deseo y que el título fuera de boca en boca como la nueva droga o algo así. ¿Y si no viene nadie? ¿Y si no vienen groupies para que les firmemos los pechos? Ser autor es estar necesitado de cariño.

martes, 14 de mayo de 2013

Los bichos

La ONU recomienda comer insectos como solución de futuro, comentan en la televisión. Eso está lleno de ventajas, dice mi mujer desde la cocina, así veríamos mejor la avalancha de cucarachas en verano: entenderíamos que es la época de cosecha y una oportunidad de ganar dinero. Sí, es verdad, contesto yo, y pienso en Nabokov persiguiendo mariposas. De pronto se convierte en una actividad lucrativa y de subsistencia. Mariposas como perdices, por ejemplo. Y fueron felices y comieron mariposas. «Cazar nínfulas está muy bien, pero las mariposas dan más dinero», me lo imagino diciendo. Luego pienso en Gregor Samsa, convertido en monstruoso insecto y su familia relamiéndose.

lunes, 13 de mayo de 2013

La comunicación de los espíritus

Los muertos lo sabemos todo, le dice Fontimbrás, el espíritu, a Marisa a través de la ouija. Por eso sé que tu marido te es infiel desde hace meses. La muerte en sí sería bastante aburrida, pero podemos dedicarnos al voyeurismo. Aunque no podemos aprovecharlo de forma plena, que ya no tenemos deseos sexuales. Sin embargo, podemos cotillear. Husmear en la vida secreta de la gente. Conocer sus más íntimos secretos. Es nuestra televisión, podría decirse. Que sí, que era tu marido, no me interrumpas. En un hotel, con una rubia. Él pensaba que estaba siendo muy discreto, pero no puedes esconderte de los muertos.

domingo, 12 de mayo de 2013

Las notas

Llevo en el teléfono móvil gérmenes de historias que escribir algún día. Las anoto en el tren, el autobús o cuando hago cola para algo. Esto podría ser bueno, pienso. Pero luego se quedan ahí, quizá incubando. Hasta que llegue el momento adecuado, supongo. Mientras tanto, las releo de vez en cuando y pienso que sí, que esto podría ser bueno, algún día.

sábado, 11 de mayo de 2013

A escondidas

Por el porte con el que pasea por la calle, al señor Matías se le presupone una obra literaria secreta que es objeto de tertulia en todos los cafés de la localidad.

viernes, 10 de mayo de 2013

Dando la cara o algo

Decía Kurt Cobain que él lo que quería era tocar la guitarra en la parte de atrás del escenario. A mí me pasa igual con esto de las presentaciones del cómic. Yo quería ser como Thomas Pynchon y cobrar los royalties sin tener que hablar ante el público. Al fin y al cabo, ¿de qué hablar ante el público? Sobre todo cuando el pánico te invade. Hola... yo... esto... pues que aquí traigo un cómic... está muy bien de precio, ¿eh? Y tiene dibujos.

jueves, 9 de mayo de 2013

Preguntas

—¿Me hacen gorda estos zapatos?
—No, pero un poco loca sí.

miércoles, 8 de mayo de 2013

Las credenciales

Nadie me tomará en serio como escritor ahora con el cómic. Bueno, tampoco me tomaban en serio antes.

martes, 7 de mayo de 2013

Terrores nocturnos

«Cuando un niño llora en mitad de la noche es porque alguien ha muerto», dice de pronto mi mujer. Yo aparto la vista de la tele, alarmado. ¿Qué?, digo. Nada, contesta ella. De repente, rompe a llorar el bebé de los vecinos. Mi mujer sonríe como una bruja, yo musito una torpe disculpa y salgo corriendo a la calle.

lunes, 6 de mayo de 2013

En la estación de trenes

—Hola, quiero un billete.
—¿Para?
—Para viajar.
—Ya, pero dónde quiere ir.
—Ah, ¿se puede elegir?
—Claro. A ver si se cree que aquí nos dedicamos a deportar a la gente. Ni que fuéramos nazis.
—Entiendo. ¿Cuáles son mis opciones? ¿Puedo ir a América?
—Trenes transatlánticos todavía no tenemos, caballero. Quizá algún día.
—Vaya. Pues me interesaba visitar Nueva York. Y Boston.
—Muy loable, pero en tren no se puede. Al menos, desde este lado del océano.
—Me cuesta entender que se haya descuidado este sector del mercado. Seguro que hay miles de ciudadanos con mis mismas inquietudes viajeras. ¿Quién no querría ver el Gran Cañón del Colorado en tren?
—Seguro que se pueden tomar trenes en Colorado, caballero.
—Ya, pero hay que desplazarse hasta allí en avión, con lo caro que es. El tren, en cambio, ofrece un precio más asequible, además de un romanticismo que no tienen otros medios de transporte. Piense en el Transiberiano, por ejemplo.
—Tampoco vendemos billetes para ese tren aquí.
—Pues muy mal. Tendría que haber una línea ferroviaria mundial, un tren que recorriera el planeta sin límites, sin fin, sin pausa. Bueno, con pausa sí, que habría que apearse en las paradas. Pero piense en los paisajes exóticos que se contemplarían desde sus asientos. La tundra siberiana. Las ballenas en el Pacífico. Los Andes. El desierto del Sáhara. Las selvas de Tailandia. Y todo en un viaje interminable sentado cómodamente en el vagón restaurante.

domingo, 5 de mayo de 2013

Y las rosas secas colgando de la persiana

Ya han pasado dos años y Sonia aún no ha huido. Quizá sea una indecisa y se lo sigue pensando. Yo lo celebro y deseo que tarde todavía algunos años más.

sábado, 4 de mayo de 2013

Las fotos

—Se han quemado las palomitas.
—Qué asco, están negras.
—No seas racista.
—Perdón. ¿Qué peli vemos?
—Ninguna, tengo el dvd estropeado.
—¿Y si vemos la tele?
—No va la antena.
—Pues vaya planazo.
—Tengo fotos de mis vacaciones como niño. Podríamos verlas y comentarlas.
—«Mis vacaciones como niño». Suena a que en verano te conviertes en niño y te vas de vacaciones.
—No, lo que quiero decir es que son fotos antiguas, de cuando era niño y vacacionaba como es debido.
—No sé, ¿cuántos premios de la Academia se llevaron tus fotos?
—No te pongas sarcástica, que se te pone cara de bruja de cuento. Podríamos ver mis fotos e ir inventando una historia. Mi tío, por ejemplo, podría ser un asesino. Tenía bigote.
—Podría ser pedófilo.
—Podría, sí. Así serían más dramáticas mis apariciones en bañador.

viernes, 3 de mayo de 2013

Inflexiones

—Tiene usted voz de hombre de derechas, vecino.
—¿Y cómo es eso?
—Así, aflautada —responde ella—. ¿Trabaja en la radio?
—No.
—Pues podría hacerlo. Y hablar a favor de los recortes y esas cosas que se hace con esa voz.
—Yo sólo estoy a favor de recortes en las minifaldas.
—Ah, es usted un machista.
—¿Qué?
—¿Por qué no se recorta usted los cojones?
—Pero... perdone, sólo era una broma.
—¡Fascista!

jueves, 2 de mayo de 2013

El malditismo

Mi vecino, el señor Helmut, se medica para estar loco. Según dice, ha comprobado que los artistas locos están muy bien considerados por la sociedad, pues la locura se toma como un rasgo de genialidad. Durante años, me explica, fue un artista con una cordura anodina que no le permitía epatar a mecenas. Nadie sentía la necesidad de invertir en su arte, ya que no parecía un artista que necesitara ayuda económica a causa de una locura genial que le imposibilitase una vida normal. Ser un tipo centrado es contraproducente en esta profesión, afirma. Por eso empezó a tomar psicóticos que le preparan en un laboratorio de Hong Kong del que no puede decirme nada más, ya que esto seguramente sea ilegal, lo que, por otra parte, viene muy bien para ser un artista maldito.

miércoles, 1 de mayo de 2013

La madre

Mi madre es mi mejor amiga —dice la chica—: nos lo contamos todo, no tenemos secretos. Hasta nos damos consejos sobre chicos. Yo incluso le cuento mis experiencias sexuales. No te importa, ¿verdad? Que comparta con ella qué tal contigo, quiero decir. No pongas esa cara, tú piensa que un hombre, cuando se acuesta con una mujer, en realidad se está acostando también con sus amigas. Bueno, sin catarlas, es verdad, pero es como si estuvieran presentes en la habitación, valorando. ¿No decías que te ponía follar en público? Y esto sería como hacerlo delante de mi madre, no me digas que no te da morbo.