lunes, 28 de enero de 2013

El hombre que creía ser Paul Auster (4)

No creo que vuelva Siri y, de todos modos, si lo hace ya no será la misma. No se vuelve del mal siendo la persona de antes. Así que hace unos días me registré en una página web de contactos. Al rato, me escribió una chica de veinte años. Decía: «Hola, Paul. Me encanta leer, hace años que lo hago. Me gustan sobre todo las historias románticas que acaban bien. También los vampiros. ¿Tú escribes de vampiros? No he leído nada tuyo, pero he buscado fotos tuyas en Google. Tienes aspecto de extranjero. O de judío. ¿Eres judío? Me parece muy mal lo de Israel. ¿Comes jamón? Podríamos tomar y quedar algo. Algo kosher, si quieres. Te mando una foto mía. Besos». Miré la foto: era una chica muy atractiva. Le contesté que podíamos quedar el viernes en un restaurante hindú que conozco. Me sentí luego un poco Humbert Humbert, pero me convencí enseguida de que hacía esto para documentarme para mi próxima novela.

1 comentario:

Microalgo dijo...

Claro, claro.

Hágale una demostración práctica de lo que hacen los vampiros. Le encantará.