domingo, 2 de septiembre de 2012

Nueva ciencia militar

Silvonia estaba decidida a convertirse en una potencia militar y para ello ordenó reclutar sólo soldados que fueran muy bajitos, pues las ventajas eran evidentes: hacía falta menos tela para los uniformes (y menos madera para los ataúdes), presentaban un blanco más pequeño para el enemigo y las trincheras se terminaban de cavar antes.

1 comentario:

Microalgo dijo...

Irrebatible. Además, los desfiles ibana ser cojonudos, porque los tanques parecerían enormes.