miércoles, 31 de agosto de 2011

El orden público

La nueva ordenanza del ayuntamiento prohibía la vida, con lo que finalmente se logró la tranquilidad en el pueblo.

martes, 30 de agosto de 2011

El autor

A nadie le importa mi nombre o si dejo de existir, repetía siempre el autor. Lo que cuenta es la obra. Si es buena o no. Si es verdadera. Que yo me esconda detrás de ella es lo de menos.

lunes, 29 de agosto de 2011

El romanticismo es un idealismo

Yo soy un romántico y de alguna manera intento hacer siempre lo correcto. Lo kantiano, dar ejemplo al mundo y todo eso. Pero lo correcto no es lo práctico. El romántico va contra la realidad porque no la entiende. No la ve. Tampoco la necesita, claro.

domingo, 28 de agosto de 2011

Y zombis

—Su novela nos parece fascinante, nos encantaría publicarla.
—Por fin. Ha sido un duro trabajo de años, ¿sabe?
—Eso sí, habrá que cambiar algunas cosas. Para hacerla más atractiva para el público.
—Dígame y veré qué puedo hacer.
—Faltan zombis.
—¿Cómo dice?
—Que faltan zombis, que son la última moda. Unos zombis harían que la novela encajara mejor en el mercado. ¿No podría meter unos cuantos en la trama?
—¿Pero cómo voy a meter zombis, si es una novela autobiográfica?
—¿No ha habido zombis en su vida?
—Creo que me habría enterado.
—¿Ni siquiera en su adolescencia? Algún amigo yonqui tendría.
—No. Y no creo que sea lo mismo.
—Tiene razón. A ver, negociemos. Podría reescribir algún pasaje, de forma que se sugiera que algún personaje es un zombi. Así, de forma sutil. Por ejemplo, Laura.
—¿Laura? ¡Es la chica! ¡El amor del protagonista! ¡Mi gran amor!
—Mejor, ¿no? Piense en este título para el libro: Amores con una zombi.

sábado, 27 de agosto de 2011

Los viajes imaginarios

¿Por qué se va a gastar usted una fortuna en largos desplazamientos cuando la gran aventura está en su cabeza? Llámenos y nuestro equipo de guionistas le dará ideas para soñar.

viernes, 26 de agosto de 2011

La distancia

Todo es tan trágico, dice él. Ella se aleja, ¿no te das cuenta? Es algo inexorable. Inexorable como la tragedia. Porque las cosas buenas no son inevitables, sólo las malas. Como que ella se aleje. Pero es que el universo se está expandiendo, así que es natural que nos alejemos, ¿no? Poco a poco, casi sin darnos cuenta. De forma disimulada. E inexorable, claro.

jueves, 25 de agosto de 2011

Hay un hombre hablando por teléfono

Hay un hombre hablando por teléfono, dice la señora Edelmira a Eduardo, que está viendo en la tele el resumen de la jornada liguera y no entiende muy bien de qué le está hablando su madre, que ya está mayor. Qué quieres decir con eso, le pregunta. Y ella insiste: hay un hombre hablando por teléfono. ¿En la calle?, pregunta él. No, en la línea telefónica, contesta ella, lo he escuchado al descolgar para llamar a Virtudes. El hijo de la señora Edelmira responde que vale, que será un duende: el duende de la línea telefónica. Todo el mundo sabe que los duendes son muy cotillas, añade. No es un duende, sino una persona, un señor, afirma su madre. Y de qué hablaba ese señor, pregunta él. De cosas extrañas, cosas de otro mundo. Eduardo se ríe, pero de pronto le entra un poco de miedo. ¿Y si es el diablo, que habla para las ancianas? Así que se levanta del sofá y coge el teléfono. Efectivamente, hay un hombre hablando, sí, hablando de los secretos insondables del mundo, pero de pronto calla. Tras unos segundos, finalmente la voz vuelve a hablar y dice: por favor, que se ponga su madre, usted no está autorizado. Eduardo susurra una torpe disculpa y le devuelve el teléfono a Edelmira.

miércoles, 24 de agosto de 2011

Bajo la censura

La policía del pensamiento irrumpe en la habitación de un señor que meditaba tranquilamente y de esta forma tan abrupta comienza la historia.
—Buenas tardes. Sabemos que estaba usted teniendo pensamientos ilegales.
—No es cierto, me habrá difamado un vecino envidioso.
—No, lo hemos visto en el escáner mental. Estaba usted pensando en tetas y todavía no son las siete.
—No es verdad.
—Sí que lo es: son las seis y media.
—No, me refiero a lo primero: no pensaba en tetas, sino en zepelines.
—Hum. ¿Seguro?
—Segurísimo. ¿Quién va a saber mejor lo que estaba pensando yo?
—Bueno, pero siguen siendo formas inapropiadas.
—¿Es ilegal pensar en zepelines?
—No sé, tal vez sea alegal. Creo que no he leído nada al respecto. Al fin y al cabo, ¿quién piensa en zepelines hoy en día?
—Yo, que disfruto con la historia de la conquista del aire.
—Ah, así que disfruta.
—Sí, mucho.
—Sexualmente, claro.
—¿Qué? ¿Pero qué dice?
—Ahora lo entiendo todo. Era una maniobra para burlar la censura, para poder masturbarse fuera del horario establecido sin ser descubierto. Pero le ha salido mal, amigo.
—¿Pero es que ha perdido la cabeza?
A pesar de sus protestas, el hombre es inmediatamente detenido y enviado a reeducación.

martes, 23 de agosto de 2011

El silencio

Ella guarda silencio al otro lado del teléfono y él se pone nervioso y habla todo el rato, sin conseguir respuesta. Se pregunta si el Juicio Final de los cristianos es algo así: un ominoso silencio que hay que romper hablando y hablando y quedando como un idiota. Qué kafkiano es esto, piensa también: un silencio que parece acusarme de algo y que ignora mi parloteo. Y sigue hablando, pero ella no dice nada y durante un segundo él se aferra a la esperanza de que se haya cortado la llamada, aunque sabe perfectamente que no es así.

lunes, 22 de agosto de 2011

Choques culturales

Ya han pasado unos cuantos años desde que fuimos invadidos por las fuerzas extraterrestres de Nebulón 7, pero todavía hay gente que no se ha acostumbrado a adorar a Skkofat, que murió por la iluminación espiritual de toda la galaxia mucho antes de que existiera la Tierra.

domingo, 21 de agosto de 2011

Siempre llueve a esta hora

Siempre llueve a esta hora, anuncia el guía a los turistas. Ahora que el Líder regula cada aspecto de la nación, todo es más sencillo.

sábado, 20 de agosto de 2011

Una pertinaz sequía

Entendiendo que la falta de lluvia que resecaba los campos del país era un elemento desestabilizador, el gobierno decidió prohibir la sequía. Esto, claro está, no hizo que lloviera, pero sí metió en un brete a los meteorólogos, que eran fusilados tanto si continuaban anunciando sequía (por derrotistas y traidores) como si pronosticaban lluvia (por conspirar contra el estado). Por si esto fuera poco, los labriegos que se negaban a recoger las cosechas que no tenían eran tratados como terroristas.

viernes, 19 de agosto de 2011

Del amor

Yo lo que busco siempre es el amor, dice él, a lo que le preguntan: ¿Y después? Y él se encoge de hombros y dice que no sabe, que todavía no ha llegado nunca a ese punto. Que tendrá que improvisar, claro, qué otra cosa.

jueves, 18 de agosto de 2011

París no estaba ahí

París no estaba ahí, dijo ella. Se la había llevado el tiempo, el tiempo que no pasamos juntos. El tiempo que perdimos pensando en nosotros. Pero tampoco es que tú tengas mucho de Rick o yo de Ilsa, aunque es verdad que los alemanes vestían de gris y yo de azul.

miércoles, 17 de agosto de 2011

Reparto de bienes

En el divorcio, ella se quedó con mi pasado.

domingo, 14 de agosto de 2011

El álter ego

Sí, mi otro yo ha llevado una gran vida: la que le he escrito yo, la que me habría gustado llevar a mí. Una vida sin molestas interrupciones y con una estructura clara. Sin asuntos banales. Sin partes superfluas. Una vida sin espacios vacíos.

sábado, 13 de agosto de 2011

El diablo

Aquella mancha de la pared es el diablo, yo lo sé bien, pues me vigila siempre por las noches —atento a todos mis movimientos— y susurra tu nombre cuando cree que estoy dormido.

viernes, 12 de agosto de 2011

En habitaciones oscuras

En habitaciones oscuras, donde el insomnio no puede alcanzarnos, nos encontramos en secreto. No para cambiar el mundo, sino para detener el tiempo. Porque no hay nada a la altura de nuestro amor, ni siquiera la vida.

jueves, 11 de agosto de 2011

Un momento de una belleza perfecta

Después de aguantar toda la noche despiertos, subimos al autobús de las siete. Empieza a salir el sol mientras emprendemos el viaje a casa. Ella finalmente se rinde y se duerme con la cabeza en mi regazo. Es un momento de una belleza perfecta, pienso. Voy leyendo en el autobús mientras amanece y ella duerme dulcemente.
Al despertarse luego, descubrimos que se le ha quedado marcado en la mejilla el botón de mis pantalones y que me ha babeado la entrepierna.

miércoles, 10 de agosto de 2011

El siglo XX

Todavía vives en el siglo XX y ya hace años que se terminó, le dice ella. Él no dice nada; cómo explicarle que no es educado entrar en el futuro sin invitación.

martes, 9 de agosto de 2011

Las cucarachas en la sociedad del bienestar

Las cinco de la mañana en el centro del infierno, donde nunca llega el sueño. En la mesa hay un libro titulado Las cucarachas en la sociedad del bienestar. Y ella le pregunta de qué va y él se encoge de hombros y le contesta que no lo sabe, que lo compró porque le gustó el título, pero cree que es una historia de amor.

lunes, 8 de agosto de 2011

Imperialismos

No entienden por qué hemos invadido su país, cuando es evidente que carecen de recursos importantes y tampoco puede movernos la venganza, pues las relaciones entre ambas naciones siempre han sido amistosas. La verdad es que hemos conquistado su país por una simple cuestión de cercanía. En alguna dirección habrá que empezar a expandirse, digo yo.

domingo, 7 de agosto de 2011

Hambre de amor

La camarera le pregunta qué va a pedir y él responde: a ti. Yo no estoy en el menú, contesta ella. Pero es que estoy enamorado de ti, insiste él. De tus largas pestañas, que no me importaría encontrar en mi sopa. De tus caderas, que se mueven al compás de la vida. De tu boca, que me incita a la gula. Del amor deconstruido en ti, en definitiva. La camarera se le queda mirando durante unos segundos y finalmente dice: Veré qué puede hacer el chef.

sábado, 6 de agosto de 2011

Coser y cantar

Puntada a puntada, Sonia me cose unos botones. Es una agradable novedad. Normalmente, la cosa era así: putada a putada, me descosían la vida. Más o menos. Y ahora, por primera vez, una chica me cose algo. Es bonito, pienso. Seguro que también es machista en estos tiempos que corren, pero me parece bonito el gesto. Una chica cosiéndome algo. Simplemente porque me quiere. Qué sé yo.

viernes, 5 de agosto de 2011

A ciegas

No, no te atrevas a encender la luz, dice ella. No puedes verme desnuda. Esto es entrar en el sanctasanctórum para encontrarse con Dios y tienes que hacerlo a oscuras, en silencio. No se puede ver el rostro de Dios; ni siquiera tú, que eres mi sumo sacerdote. Pero abrázame, bésame, tócame. Mi cuerpo es una plegaria para disipar las tinieblas. Mi cuerpo es la luz y el camino.

jueves, 4 de agosto de 2011

Eichmann

Ustedes me juzgan hoy por mis crímenes, pero piensen que yo no era más que un funcionario. Sí, lo sé, dicen que lo mío fue la burocratización del mal y la industrialización de la muerte. Pero traten de verlo como yo. La logística. Los cupos. Aumentar siempre la producción. Agilizar el proceso en situaciones desfavorables. Hice un trabajo tan competente. Pero eso ustedes no lo valoran.

miércoles, 3 de agosto de 2011

Las calles

Enfrentado a las protestas ciudadanas, el gobierno decidió que los manifestantes fueran sustituidos por policías.

martes, 2 de agosto de 2011

El golpe

Ella lleva hablando un buen rato y de pronto él piensa: qué bonita voz tiene. Como si no hubiera sido consciente antes. Sí, ya lo sabía antes de este momento, pero no se había parado a pensarlo realmente y de repente es una revelación. Descubrir el amor, piensa. El amor, que te golpea de súbito con un gesto. La verdad, que se muestra de forma inesperada. Y tiene ganas de decirle: «me gustaría que no te callaras nunca», pero guarda silencio, ya que, pensándolo bien, parecería sarcasmo o pura locura.

lunes, 1 de agosto de 2011

Lo obvio

En una cafetería, a eso de las seis de la mañana. En la tele hablan de la muerte de Amy Winehouse. En la pantalla, el titular es: «Muere Amy Winehouse». Y abajo: «la gira, cancelada».