domingo, 31 de julio de 2011

En el manicomio

Hay un perro paseando, dice uno de los locos, lo que causa un revuelo considerable, pues de pronto todo el mundo quiere asomarse por la ventana para observar tal acontecimiento, ya que piensan que el perro está paseando vestido de hombre.

2 comentarios:

Microalgo dijo...

Y, si se ponen todos en las ventanas del mismo lado del manicomio, lo acabarán tumbando. Suele ser frecuente eso, en los manicomios.

Bruno dijo...

Lo más interesante de los manicomios no son los locos, ni las locuras, ni los medicos, es simplemente el extraño hecho de que en ellos se utilizan medidas fisicas: barrotes, rejas, amarras, etc, para encerrar y controlar algo tan abstracto e incorporeo como la mente