viernes, 5 de noviembre de 2010

Y el tocomocho sentimental

—Era una chica tan guapa, ¿sabes? Pero tenía una costumbre muy molesta.
—¿Cuál?
—Siempre se enamoraba de cualquiera que no fuera yo.
—Vaya, yo conocí a otra que hacía lo mismo.
—¿No enamorarse de mí?
—No, de ti se habría enamorado, seguro, pero por joderme a mí.
—Ah, si me la hubieras presentado...
—Ya.

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