martes, 26 de octubre de 2010

Querer

Me lo preguntaba con tono tan acuciante que, por primera vez, noté que me invadía el desaliento; y, aún más que el desaliento, esa desesperación que se apodera de nosotros cuando nos damos cuenta de que, pese a nuestros esfuerzos, nuestros méritos y toda nuestra buena voluntad, nos topamos con un obstáculo insalvable.
PATRICK MODIANO, Calle de las Tiendas Oscuras


«¿Pero qué quieres de mí?», me preguntó ella.
«Pero qué no quiero de ti», pensé yo.

No hay comentarios: