miércoles, 30 de diciembre de 2009

El teléfono

Sonó el teléfono.
—¿Sí?
—Hola, soy yo —respondió una voz.
Un escalofrío en la espalda.
—El número que ha marcado no existe —dije sin convicción.
—Cariño, soy yo, ¿es que no me recuerdas? He pensado tanto en ti.
—El número que ha marcado no existe —repetí con un hilo de voz.
Luego colgué y desconecté el teléfono. Lo dejé así toda la noche.

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