sábado, 1 de agosto de 2009

La guerra entre la ficción y la realidad

—Anoche soñé contigo. Yo estaba en un bar sentado con dos amigos tuyos. Hablábamos de ti. Luego aparecías tú con unas amigas. Llevabas un vestido gris. Decías: «este es mi asiento», y te sentabas en mi regazo.
—Me encanto en tus sueños, ¿sabes?
«A mí también», piensa él.

No hay comentarios: