domingo, 14 de diciembre de 2008

Centro de gravedad permanente

Sólo había estado enamorado una vez, ¿sabes? Al principio pensaba que no volvería a amar porque aquella era una mujer extraordinaria y no encontraría otra igual. Luego cambié de opinión y pasé a pensar que aquel amor era fruto de la juventud, de la ingenuidad, y que ya nunca volvería a sentir nada parecido porque me había convertido en un descreído. Luego te conocí a ti y me complicaste tremendamente la vida, porque me enamoré de ti sin pretenderlo, sabiendo que no me convenías en absoluto. Ahora ya es tarde, el mal está hecho. Lo mejor que podrías hacer es venirte a la cama conmigo.

No hay comentarios: