jueves, 20 de noviembre de 2008

Carencias

Me está hablando de algo, pero no presto atención. Se presta atención para que luego te la devuelvan, claro, pero tampoco me interesa su atención. No me hace falta su admiración, que gritaba Fernán Gómez en uno de sus berrinches. Pero no es culpa de la chica, soy yo, que estoy muerto por dentro. Mi alma es un erial en el que no puede crecer ningún sentimiento, salvo el hastío, que supongo que es una mala hierba. O una serpiente venenosa. Soy el desierto del Gobi, guapa, no te esfuerces, no pierdas el tiempo, yo tengo la cabeza en otra parte. Aunque podríamos follar, eso siempre ayuda.

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