viernes, 26 de septiembre de 2008

Variaciones sobre el mismo tema

Camino por una cotidianidad en la que no existes. No existes, no eres, salvo para otros, pero qué me importan a mí los otros, si el mundo desaparecerá cuando cierre los ojos por última vez. El infierno son los otros, que dijera Sartre. Yo me dedico a imaginarte detrás de este velo de Maya que es mi vida. Sólo te sueño, nada más.

No hay comentarios: