viernes, 6 de junio de 2008

Susana

Yo no le quiero, pero podría haberle querido. Si hubiera sido otro, si no se hubiera movido por la vida como si ésta le debiera algo. Nunca estaba contento, nunca podría estarlo. Cuando le dejé, me escribió decenas de cartas suplicándome que volviera con él, que me amaba. No sé qué pretendía con eso. Como si un "te quiero" fuera a cambiar algo, como si eso fuera a conmoverme y hacerme cambiar de opinión. Las cosas no funcionan así, yo ya sabía que me quería, repetirlo no iba a hacer que, de pronto, le amara yo también. Creo que le quise al principio, pero no estoy segura. Lo intenté, eso sí. Me divertía mucho su derrotismo, nunca había estado con un chico así. Luego me cansé, pero nunca quise hacerle daño. Me llamó por teléfono muchas veces después de la ruptura y me preguntaba, creo que para enternecerme, si no recordaba este o aquel momento tan bonito que habíamos vivido. Claro que lo recuerdo, pero no me importa, pensaba yo. Pero eso no podía decírselo.

No hay comentarios: