viernes, 29 de febrero de 2008

B.

Cierro los ojos y te veo desnuda. Me paso el día tropezando.

jueves, 28 de febrero de 2008

Noctívagos

Anduve sin rumbo por las calles desiertas, por las noches eternas, buscando eso que llaman vida. Creí encontrarlo al amparo de alguna chica que perdía la sensatez en mis brazos mientras yo la recuperaba en los suyos, pero amé sólo a unas pocas, no fui capaz de más. A una de ellas ni siquiera llegué a decirle lo que sentía, aunque pienso que a una mujer no se le puede engañar en eso. Las declaraciones de amor eran superfluas, ella sabía que mi forma de mirarla no era sana, que después de conocerla había aceptado que existía cierta forma de magia. Nunca supe decirle que me encantaba tumbarme a su lado y dejar que la luz que pasaba a través de las venecianas acariciara nuestros cuerpos, arrellanarme en el silencio y pensar que no había más mundo que el que contenía esa habitación. Quizás, si se lo hubiera dicho, no habría sucedido el desastre, pero no lo creo.

miércoles, 27 de febrero de 2008

Otoño

Querida, me tratan bien aquí, todo lo bien que se puede tratar a alguien como yo, aunque sea pagando. Todo es apariencia, que decía yo cuando era joven y perseguía chicas como tú, siempre dispuestas a todo. Por las tardes, cuando el sol declina (como la vida, como la vida, que repite uno de los internos), vuelvo a preguntarme una vez más aquello de "¿y todo esto para qué?". Pero la mayor parte del tiempo apenas pienso en eso, de algo tendrán que servir las drogas que tan eficientemente me dan a diario. A menudo, no te voy a mentir, fantaseo acerca de la ropa interior de las enfermeras; en realidad, fantaseo acerca de su ausencia, imagino que bajo sus batas blancas esconden la eternidad, la eternidad con la que olvidar la desdicha y soledad de estar vivo. Me pregunto qué pensarán ellas de nosotros, si nos despreciarán como parece ser. "Yo era poeta cuando la poesía significaba algo", le dije una vez a una de ellas, que me dedicó un gesto de disgusto como única respuesta. Supongo que no me creyó, que me tomó por un viejo loco, que es lo que posiblemente soy. De todas formas, quizás me inventé aquello como todo lo demás.

martes, 26 de febrero de 2008

El debate

El candidato, en su discurso final, miró fijamente a la cámara y se dirigió a los ciudadanos con estas palabras: "estoy muy solo en esta vida, quiéranme, necesito su cariño". El día de las elecciones, su partido logró la mayoría absoluta.

lunes, 25 de febrero de 2008

Desarraigos

Todo el mundo está entusiasmado con la independencia en este apartado rincón del planeta. La vida empieza ahora, ha dicho el flamante presidente de nuestro nuevo país. A mí me cuesta participar de la alegría general, no veo que hayan cambiado demasiado las cosas: Helena sigue enamorada de otro, no soy más alto que ayer, no ha llegado súbitamente la primavera. Pero qué sabré yo de política.

domingo, 24 de febrero de 2008

Bandeja de entrada

"Querido:

Vente a vivir conmigo. Subsistiremos de lo que nos dé la tierra, de la caridad de los extraños o bien a base de vino, poesía o virtud, a nuestro antojo, como baudelaireanos. Nuestro amor será una bofetada para todos esos cínicos que ya no creen en nada. Yo soy joven, bella y alocada, grata y eterna; tú tienes la calma madurez producto de tantos años de fracasos y ese atractivo raro de jefe de clan afgano. Nos compensaremos, nos compenetraremos. Escribiremos en secreto historias sólo para nosotros, será nuestra pequeña conspiración privada. Follaremos en mitad de la noche con el ansia que nos debemos. Nos haremos promesas que cumpliremos con facilidad, porque sé que tú siempre te encargarás de hacerme sonreír. En resumen, y volviendo al principio, vente a vivir conmigo".

Era la mañana de un sábado y yo iba fantaseando todo eso, bastante ebrio, cuando regresaba a casa en tren. Al final, de alguna manera, me convencí de que realmente me habían escrito ese correo electrónico y sólo tenía que entrar en mi cuenta para leerlo. Pero no, la bandeja de entrada estaba vacía, como siempre. Ni siquiera me ofrecían alargamientos de pene como a todo el mundo.

sábado, 23 de febrero de 2008

El poeta

Oh, querida, vuelvo a escribir poemas con la pasión de antaño. Esto es una novedad, pero carece de importancia. Los acontecimientos mundiales seguirán su curso natural, ninguna vida se verá afectada, ningún corazón femenino latirá más deprisa, no se producirán desmayos a mi paso. Tú misma, seguramente, no has podido reprimir un bostezo al leer estas líneas. Bah.

viernes, 22 de febrero de 2008

9.

Hitler y Mussolini tuvieron mujeres que murieron por ellos.
La solución, pues, no es ser poeta:
es ser dictador.

jueves, 21 de febrero de 2008

Las noches perdidas

Me canso de ser Míchel Noguera, o Gabriel Noguera, de veintinueve años, nacido en Gotemburgo, Suecia, en 1978, y residente en la actualidad en el culo del mundo. Me cansa este insomnio sempiterno, este deambular entre palabras repetidas cientos de veces. Me cansa mi historia de diez años con Alba, que decidió dar hijos a otro a pesar de todos mis poemas. Me cansan mis relaciones equivocadas con mujeres que desde el principio no me convenían, me cansa también que "no lo supe ver" sea mi única excusa y que además sea mentira. Me cansa esta distancia entre mis sueños y yo. Me cansan las calles de Málaga, las noches perdidas. Me cansa todo lo que no escribiré porque pensaré que la vida es más importante, aunque no será la vida, sino algo que sólo se le parecerá un poco. Me cansa estar preocupado por cosas que otros dan por supuestas. Me cansa, en fin, este lento desaparecer, este acabarse, este consumirse, y que tu lecho esté tan lejos; y no necesito decir tu nombre porque sabes que hablo de ti.

miércoles, 20 de febrero de 2008

Metamorfosis

Aquella mañana, la cucaracha despertó convertida en un ser humano. Días después, lo ascendieron en la oficina.

martes, 19 de febrero de 2008

Una noche

Vas a ser mi último amor, ¿sabes? No, no pongas esa cara, te hablo totalmente en serio. Fueron las palabras que me vinieron a la cabeza cuando te vi por primera vez: "va a ser mi último amor". No es que lo decidiera, si es que es posible decidir algo así, simplemente lo supe. Después de ti ya no me quedarán fuerzas para nada más. Así que empecé a escribir nuestra despedida desde el primer día. Comienza así: "En un mundo perfecto habría sido mía". Te ríes, lo entiendo, no es un gran principio. Pero tú serás un gran final.

lunes, 18 de febrero de 2008

Reposo

Es invierno, hace frío en la calle y la habitación, pero nos calentamos con nuestros cuerpos. La sujeto firmemente por las caderas cuando follamos sin contemplaciones y olvido mi vida pasada. Destruirá a muchos hombres, me digo, porque cuando habla es inevitable volverse loco por ella, igual que es imposible no volverse adicto a su cuerpo. Pero, cuando descansamos el uno al lado del otro y me acaricia distraídamente el pecho, manda a dormir a todos mis demonios.

domingo, 17 de febrero de 2008

Ventiladores y otras esvásticas

Era verano y se acababa el mundo. Me lo dijo ella cuando volvió a recoger sus cosas a media tarde, que es el momento que eligen muchos asesinos para cometer sus crímenes. Yo guardé silencio todo el rato y seguí viendo un estúpido concurso de la tele, sentado en el sofá. Pensé que era otro momento importante de mi vida que no me molestaría en recordar luego.

sábado, 16 de febrero de 2008

El primer amor

Una noche, follando con Marta, mi mujer, descubrí que, desde el ángulo adecuado y con la luz precisa, se parecía a Sara, mi primer amor. Estuve perdidamente enamorado de Sara durante toda la adolescencia, pero nunca me hizo caso, lo que sólo sirvió para que me obsesionara más con ella. Al acabar el bachillerato se marchó a otra ciudad a estudiar una carrera y desapareció de mi vida para siempre, aunque imagino que ella nunca sospechó que formaba parte de la vida de un desconocido. Después de tantos años estaba convencido de que por fin la había olvidado, pero, aquella noche, mientras efectuaba rítmicos movimientos pélvicos, descubrí que no. Marta y yo hicimos el amor como nunca, aunque yo en realidad con quien lo estaba haciendo era con Sara.
A partir de entonces, las cosas se complicaron. Me obsesionaba el parecido de Marta con Sara, pero este parecido no era perfecto, lo que hacía que me enfadase con ella, aunque no le aclaraba el motivo de mi enfado. Donde más diferían ambas era en el color del pelo. Marta era morena, mientras que Sara era rubia, y ya la primera me había manifestado en numerosas ocasiones su animadversión hacia “las rubias de bote”. ¿Qué hacer? Yo la quería rubia, quería que fuera Sara, pero no sabía cómo convencerla para llevar a cabo este cambio capilar.
Por otra parte, estaba el problema del nombre. Estuve a punto de llamarla Sara un montón de veces, pero afortunadamente me contuve a tiempo, excepto una vez en la que estábamos haciendo el amor y se me escapó la primera sílaba: Sa… Lo remedié convirtiéndolo en un “sí” como pude.
Logré una solución parcial con respecto al nombre convenciéndola de interpretar papeles en la cama para añadirle picante a nuestra vida sexual. Ella sería Sara y yo sería Bernardo, pues por lo visto le parecía muy cómico acostarse con alguien con ese nombre. Pero este arreglo resultó contraproducente, ya que ahora me costaba mucho más no llamarla Sara. Podía solventarlo, si se me escapaba, explicándole que era mi forma de comunicarle que me apetecía algo de “acción”, pero no soy ningún semental y con tanta acción pronto estaría fuera de combate.
La solución a mi problema me la dio el cine. Un sábado por la noche emitieron Bonnie and Clyde y, de pronto, lo vi todo claro.
Lo primero era arruinarnos, lo que evidentemente no me costó demasiado trabajo. En secreto fui dilapidando nuestros modestos ahorros y, al poco tiempo estábamos en la ruina absoluta, provocando nuestra desesperación (fingida en mi caso y auténtica en el de Marta). Este era el momento que había esperado. Le expliqué pacientemente mi plan. Me contestó que era una locura. Le di la razón, pero repliqué que sólo una locura nos podía sacar de esta pesadilla. No accedió aquella noche, pero un par de días después veía las cosas de otra manera.
Al cabo de una semana, atracamos un banco y nos convertimos en fugitivos de la justicia. Para no ser reconocidos, cambiamos de aspecto y adoptamos identidades falsas. Yo me dejé crecer una espesa barba y pasé a ser “Bernardo”. Marta se tiñó el pelo de rubio y se convirtió en “Sara”. Por fin.
Todo es perfecto ahora. Creo que soy un tipo muy afortunado, pues poca gente puede presumir de llevar una excitante vida criminal junto al amor de su juventud.

viernes, 15 de febrero de 2008

City sickness

Viajo siempre por las carreteras secundarias de la vida, donde paso totalmente desapercibido en la caravana de locos y perdedores que buscan su lugar en el mundo.

jueves, 14 de febrero de 2008

Actores

No nos amemos, el amor sólo nos haría traicionarnos, le dice ella. Luego se quitan la ropa y follan con la rabia que conlleva el deseo acumulado. Antes de que el sueño los venza se preguntan en silencio si habrán disimulado bien lo que sienten.

miércoles, 13 de febrero de 2008

Ella

Tiene el sueño muy agitado. Yo lo sé bien, pues me gusta estar despierto junto a ella por la noche. Ya habrá tiempo para dormir cuando esté solo, siempre lo hay. Estas noches son mías, me digo, y la abrazo con fuerza, no sea que finalmente me duerma y se marche sin que me dé cuenta.

martes, 12 de febrero de 2008

Una noche tranquila

Llego a casa, a las habitaciones vacías. Dejo las llaves sobre la mesa y enciendo la radio, para que haya algo de ruido. No podría haber salido bien, me digo. Estábamos destinados a vivir sólo desencuentros. Además, ¿qué sé yo del amor? Conozco la parte del anhelo, pero no sé apenas nada del día a día. Y se vendría abajo mi mito personal si viviera una bonita historia de amor. Es mejor así, dejar pasar la noche en esta soledad melancólica y elegante.
A ver si hay suerte y me dejo abierto el gas.

lunes, 11 de febrero de 2008

La otredad

En realidad estuve siempre enamorado de la misma, la única que me cogía el teléfono a cualquier hora del día o la noche y escuchaba mi enésima súplica desgarrada. "Tú y yo tendríamos que estar juntos, aunque fuera para subvertir este orden de mierda que nos imponen", le decía, y ella se reía, lo cual al menos era un consuelo, pues quería verla feliz.

domingo, 10 de febrero de 2008

Caos

La vida es muy rara. Tengo que reinventarlo todo. Y he de empezar por mí.

sábado, 9 de febrero de 2008

El candidato

Me metí en política no para cambiar el mundo, sino para todo lo contrario, pues los cambios siempre me han asustado. Las cosas están bien como están, nadie quiere un mundo irreconocible. Imagina llegar a casa y encontrarte que tu mujer ya no es tu mujer, sino otra. ¿De qué hablas con ella? Los cambios sociales son como tener alzheimer, y todos sabemos que el alzheimer es una enfermedad terrible. Por eso nuestro lema es: "todo va bien, tan sólo es cuestión de creerlo". Es el único cambio que podemos aceptar, un cambio de mentalidad. La realidad puede ser lo que queramos que sea sin necesidad de cambiarla de verdad, sólo tenemos que creer que es como nos gustaría. Amigo, no te dejes engañar por todos esos que venden caos, nuestro partido es el único que ofrece auténtico optimismo.

viernes, 8 de febrero de 2008

Dandismos

Si me he acostado con pocas mujeres ha sido sólo para poder decirles luego: "eres una de las pocas afortunadas que han conseguido llevarme a la cama".

jueves, 7 de febrero de 2008

Naturaleza muerta

Soy un tipo extraño. O hablo demasiado o no digo nada, nunca encuentro el término medio. Yo podría haber llevado una vida provechosa, pero entonces habría sido otro. Lo mío tenía que ser el caos y las decisiones equivocadas. Enamorarme de una chica por un gesto e imaginar la vida que llevaríamos juntos, si me eligiera a mí sobre los otros. Pero nunca ha habido nadie esperándome al final del día, sólo un cuarto vacío en el que sentarse a desear. No sé en qué momento dejé de creer que tarde o temprano algo saldría bien, no lo recuerdo, sólo sé que me convertí en un farsante de la peor clase y empecé a hacer cosas sin creer en ellas, casi con desprecio. Sin embargo, a veces pienso que me faltó muy poco para conseguirlo.

miércoles, 6 de febrero de 2008

Peces muertos

tú tienes que conocer el mundo, chica
yo no puedo acompañarte
ya no hay nada para mí
salvo, quizás,
una sonrisa aquí y allá
cuando me confunden con otro

martes, 5 de febrero de 2008

Frío

La volví a ver hace poco, en un parque. Ella empujaba un carrito de bebé y otro niño, de unos cuatro años, corría a su lado. Pensé que de algún modo ella había conseguido cumplir las promesas que le habría hecho a algún otro. Y recordé aquella vez que me habló de un novio que tuvo su madre que, años después, al encontrarla casada y con una hija, sólo supo decir, con tono lastimero: "esta niña podría haber sido nuestra". Yo no quise ser ese hombre, así que no dije nada. Nos saludamos como dos viejos amigos y hablamos superficialmente del pasado. ¿Has vuelto a ver a Pablo, qué habrá sido de él? ¿Recuerdas aquella vez en el cine de verano, que empezó a diluviar? Llevabas aquella falda que tanto me gustaba. Estábamos convencidos de que íbamos a cambiar el mundo, ¿te acuerdas? Qué ingenuos éramos. E íbamos a estar siempre juntos, pero esto último no lo mencioné. Luego se marchó a casa, se hacía tarde, los niños tenían que merendar. Yo me quedé un rato más en el parque, sentado en un banco, con una congoja que pensaba que me iba a matar, diciéndome que sin duda oscurece demasiado pronto en invierno.

lunes, 4 de febrero de 2008

Poética de la desesperanza

Podría decirte lo que una mujer como tú significa para un hombre como yo, pero ya hay mucha literatura al respecto. Podría decirte que la vida nunca sería aburrida conmigo, pero eso ya lo sabes. Podría decirte que yo te amaría mejor que nadie, pero eso también lo sabes. Podría decirte que siempre cuidaría de ti, pero eso lo supiste la primera vez que hablaste conmigo. Podríamos ser ejemplo y envidia de todos, pero sé lo que piensas: que una mujer como tú y un hombre como yo sólo están destinados a encontrarse brevemente en la vida, nada más. Y lo cierto es que cuando te conocí empecé a escribir mi despedida, amor. Pero podría ser todo tan diferente.

domingo, 3 de febrero de 2008

Février

Podría decir lo que una mujer como tú significa para un hombre como yo, pero ya hay mucha literatura al respecto. ¿Y si nos vamos directamente a la cama y me salvas la vida un rato?

sábado, 2 de febrero de 2008

Existencialismo aplicado

-¿Sabes? Mi yo del pasado es un extraño. No sé por qué hice las cosas que hice entonces. Por eso me parece mucho más lógico pensar que aquel no era yo, sino alguien que se me parecía.
-¿Y dónde estabas tú entonces, si no eras aquel?
-Tal vez no estaba en ningún sitio, tal vez sólo soy yo ahora. ¿No decía Sartre que la existencia precede a la esencia? Pues yo existía pero no era yo, sino otro. Empecé a ser yo un día de marzo, a los veinticuatro años de edad, así de repente.
Ella ríe. Están desnudos en la cama, en un cuartito pequeño pero acogedor.
-¿Y piensas ser siempre tú o en el futuro serás otros? –le pregunta mientras le acaricia con ternura el cuello.
-Me conformaría con ser siempre alguien a quien amaras –contesta él con tono solemne.
-No sé yo si me voy a enamorar muchas veces. ¿Te vale que sólo me acueste con tus yo futuros?
-Bueno, si es la mejor oferta que puedes hacerme...

viernes, 1 de febrero de 2008

Lógicas no clásicas

La mujer que se acuesta conmigo es audaz. ¿Qué mérito tiene acostarse con hombres guapos? Eso lo hacen las cobardes.