lunes, 14 de enero de 2008

Excusas

Uno de mis hermanos, en su temprana infancia, solía tropezar y caer al duro suelo con una frecuencia indebida. Cuando había alguien cerca, se levantaba muy digno y, para evitar que se rieran de su caída, proclamaba: "yo quería caerme". Su respuesta, claro está, nos parecía aún más cómica. Pero la verdad es que mi actitud es parecida. Tanto derrotismo, tanto declarar de antemano que todo va a salir mal no es más que una forma encubierta de decir: "yo sabía que iba a caerme". Por si acaso alguien siente la tentación de reír cuando suceda.

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