viernes, 1 de septiembre de 2006

De la costumbre

Capítulo 905.

Sucede que hay demasiadas expectativas que cumplir: las propias y las ajenas. Y no hay voluntad, ni tiempo, ni aptitudes. Bueno, quizás haya algo de voluntad, pero no es más que reflejo condicionado. Me perdí en alguno de esos sueños de los que es imposible volver.

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