viernes, 31 de marzo de 2006

New skin for the old ceremony

Lo he estado pensado y el mejor de los futuros que puedo conseguir consistiría en "triunfar" en la literatura y fracasar en la vida. Lo que es un asco de futuro, está claro. La vida, la vida, todo lo demás me importa una mierda, repito a todas horas. Me he pasado la vida envidiando a los vivos, y no consigo ser como ellos. Todos los años son iguales, se me escapan como arena entre los dedos. Y siempre las mismas obsesiones, la misma mujer a la que adoran cientos de tíos infinitamente más normales que yo. Y cómo cambiar de nuevo para seguir siendo el mismo de siempre. El prescindible, el último de todas las listas. Querida, podría abandonar el odio si tú quisieras... Yo también quería todas las oportunidades y que mis errores fueran perdonados con una sonrisa. Yo también quería un amor, y una vida, y ser normal y feliz. Yo también quería todo eso, claro. Ser el héroe de la película y llevar a la chica a Viena. Pero nunca seré el que te lleve a Viena. Seré el que te escriba alguna historia que empiece "And I'll dance with you in Vienna, I'll be wearing a river's disguise", pero nada más. Y, sin embargo, me da por soñar que todo podría haber sido distinto. Pero nadie te culpará por no elegirme, ningún tribunal aceptaría mis sueños como pruebas.

jueves, 30 de marzo de 2006

I miss the comfort in being sad

Capítulo 755.

Mis conversaciones con Alba siempre han sido un poco absurdas, que es algo que siempre me ha gustado, aunque en ocasiones me descoloca por completo y no sé qué pensar. Por ejemplo, no entiendo adónde pretende llegar informándome de que le han crecido las tetas o de que lleva un tanga nuevo muy sexy, puesto que ya no salimos juntos y sé que no tiene la sana intención de demostrarme de forma empírica la veracidad de sus palabras. Siempre he sido muy torpe en el milenario juego de la seducción, pero digo yo que si te dicen estas cosas en el tren, cuando cada uno va a su casa y no hay posibilidad de acabar en la misma cama, es porque no te están intentando seducir, que otra cosa sería si me diera estas interesantes noticias en la intimidad. No sé si es algo que suelen hacer las ex novias, puesto que no veo a la otra. Tampoco lo hacía cuando éramos sólo amigos, creo recordar, aunque es cierto que en aquella época fomenté en ella la costumbre de enseñarme la ropa interior. Pero seguro que tiene sentido todo esto, aunque se me escape.

miércoles, 29 de marzo de 2006

Querida Adela (fin)

Querida Adela:

Ya sé que me dejaste hace tres años, ¿pero no podrías reconsiderarlo?

Un beso.

martes, 28 de marzo de 2006

Ayer

Ayer fue un día maravilloso. En la vida de otro.

lunes, 27 de marzo de 2006

Ahora que sé que todo está perdido

Idiota. Imbécil. Qué estúpido pensar que ese mundo podía ser para mí. Sólo puedo llorar por ser como soy, puesto que no quiero ser como soy. De lo útil y de lo inútil, capítulo segundo. Yo estaré muerto y todos los vivos bailarán sobre mi tumba, cogidos de la mano. Ahora que sé que todo está perdido. Todos los héroes tenían buenos publicistas. No me despediré a lo Bogart: "de ti espero todas las traiciones". No sé qué hacer con mi vida. Es muy pretencioso decir eso, puesto que apenas tengo control sobre ella. El año pasado todo era posible, ahora nada lo es. Que se tome otro la vida con humor, yo me bajo.

domingo, 26 de marzo de 2006

Los deseantes

Siempre el deseo, como una sed que no puede ser saciada. Siempre deseando. Bah. Yo también quería una vida.

sábado, 25 de marzo de 2006

O darling (as we used to say)

Querida, el exilio es una mierda sin ti. Todos los héroes han caído. Esta mañana el Gobierno Revolucionario fusiló a quince poetas, dos más que ayer. Me gustaría decirte que fui yo quien dio sus nombres y que lo hice simplemente por aburrimiento, pero no es verdad. Yo me hice pasar por tratante de ganado y me soltaron al cabo de unas horas. Lo celebré dando un largo paseo por la playa, que estaba desierta, y recordé el título de aquel poema de Leonard Cohen: "el único turista de La Habana vuelve sus pensamientos hacia el hogar". Algunas veces me arrepiento de haberme marchado. La vida aquí es dura y me faltan alimentos básicos como tu risa. No sé si te llegan mis cartas o si sólo seducen a la censura, pero espero que estés bien.

viernes, 24 de marzo de 2006

Notición

Me aburro y me hago viejo, es apasionante.

jueves, 23 de marzo de 2006

Selección natural

Estos últimos días de enfermedad vuelven a recordarme la dura realidad: soy un enclenque. Mi endeble constitución nunca me ha permitido ser el macho alfa que conquista a todas las chicas con sus hazañas deportivas nacionalsocialistas y que siempre soñé ser. Ya de pequeño me llevaban a ver a un tipo que había estudiado con Mengele para que me banderilleara a inyecciones que supuestamente iban a fortalecerme y evitar que me quedara enano. Clembuterol, creo que así se llamaba el producto. Pero, oh, al final no he debutado en la NBA y me he quedado en españolito medio, y no hay independentismo que valga frente a la tiranía de la genética.

Siempre en el banquillo, esperando que el entrenador decida dar una oportunidad a los parias, mientras las estrellas del equipo se lo montan con las animadoras.

miércoles, 22 de marzo de 2006

Le mépris

Después de leer algunas cosas mías, una chica me dijo: "parece que te odias". Es cierto que me cuesta llevarme bien conmigo mismo. Siempre me he detestado porque todos mis sueños fracasan por mi culpa.

martes, 21 de marzo de 2006

Fiebre

Qué diferente habría sido mi vida si algo me hubiera salido bien. Pero me largo. Voy a cambiar. Voy a empezar de nuevo. Voy a ponerle fin a esto. Voy a empezar desde el principio para terminar como la otra vez. Voy a escribirle a otra los poemas que tú no quieres. Me voy a Islandia, nena, puedes quedarte con este país entero.

lunes, 20 de marzo de 2006

The genius sings the blues

Anoche la fiebre me provocó unos sueños delirantes divertidísimos: en uno me tenía que dormir de 700 formas diferentes, pero creo que sólo conseguí 300. Luego empecé a creer que estaba en el verano del 2002 y que esa tarde había estado en casa de Alba. Finalmente me pareció escuchar a Ray Charles cantando una y otra vez "Hard times (no one knows better than I)".

Me ha sorprendido despertar en mi cama.

domingo, 19 de marzo de 2006

Sobre la castidad

Me estoy perdiendo uno de los mejores inventos de la humanidad: el tanga. Para cuando vuelva a ligar seguro que se han puesto de moda las bragas-gabardina o alguna cosa por el estilo. Oh, la crueldad de los dioses no tiene límite.

sábado, 18 de marzo de 2006

La Edad de Oro

Suzie Q se había marchado a Jerusalén, dejándonos atrás a todos.
- Yo debería estar también en Jerusalén -protestó Stan.
- Sí, escribiendo poemas en hebreo -contesté yo, que tengo la manía de considerarme protagonista de todas las historias en las que intervengo.
- La vida es otra cosa y no esto.
- Desgraciadamente, la vida es cualquier cosa. Hay que ser japonés. O francés. Ser de Cuenca es muy aburrido.
- Me da miedo el futuro.
- A mí el presente. Habría sido divertido perseguirla hasta Jerusalén y presentarte, con 200 poemas más en la mano, en la discoteca en la que estuviera pinchando.
- Sí, seguro que se hubiera muerto de miedo.
- Bah, no saben apreciar la belleza de los actos idiotas.

viernes, 17 de marzo de 2006

1978

Qué fácil es para la gente deshacerse de mí, es lo que más me molesta de todo. Es una decisión que sólo requiere cinco minutos y ninguna noche sin dormir. Pero no me quejo, es bonito hacer felices a los demás...

jueves, 16 de marzo de 2006

Last days of poetry

No hay más heridas que las que dejan tus besos, querida mía, olvidé decírtelo cuando salías por la puerta. En el fondo creía que volverías, por eso me callé, pensando que te gustaría más oírlo cuando nos riéramos de todo esto, de nuevo abrazados. Recuerda que lo que te gustó de mí es que era un soñador.

miércoles, 15 de marzo de 2006

10 relatos malvados

El señor Pinkerton, honrado ciudadano, encontró aquella mañana una bolsa de papel marrón frente a su casa. La abrió para ver qué contenía y se encontró mirando a la Muerte. Volvió a cerrarla y, ya que no era suya, decidió llevarla a la Oficina de Objetos Perdidos.

Como estaba lejos, cogió un autobús, pero durante el trayecto se quedó dormido debido a que la noche anterior había trabajado hasta muy tarde en sus maquetas. El conductor le despertó en la última parada, en el otro extremo de la ciudad. "Qué torpe soy", pensó el señor Pinkerton mientras tomaba el autobús de vuelta.

Sin embargo, volvió a dormirse y nuevamente tuvo que despertarle en otro extremo de la ciudad un conductor de autobús. El señor Pinkerton, un tanto avergonzado ante sí mismo, decidió que lo mejor sería ir andando, ya que las probabilidades de dormirse serían escasas. Pero no había recorrido ni medio kilómetro cuando, de pronto, se desplomó sobre el suelo. Los transeúntes que acudieron a socorrerlo descubrieron que estaba muerto.

Al día siguiente, los periódicos se preguntaban cómo se había extendido de la noche a la mañana la misteriosa enfermedad que había acabado con media ciudad.

martes, 14 de marzo de 2006

Vida y miserias del joven escritor tercermundista

Capítulo 739.

Ayer por la mañana entregué los dos relatos para Málagacrea2006, que ahora competirán en traje de baño y regional por el cariño del jurado y con un poco de suerte me conseguirán el título de Mister Simpatía. Es un concurso del que cuesta un poco fiarse, ya que en "el sobre sellado sin identificación" meten los relatos y la documentación -y ésta no va dentro de un sobre aparte-, de forma que nada más abrirlo se va a tomar por culo el anonimato. Claro, yo confío en que sean buenos cristianos y se limiten a leer el relato sin confirmar si el nombre del aspirante al título de los pesos medios literarios coincide con el de algún amigo.

Por la tarde fui a Benalmádena a recoger el relato que presenté en su día a otro concurso de ganado. Por norma general, los relatos no ganadores se destruyen, pero en las bases de este concurso venía especificado que los autores debían recogerlos antes de tal día de abril o pasarían a ser expropiados por el Ayuntamiento y utilizados luego en rituales satánicos. Lo sorprendente del caso es que en tres de las cuatro copias del relato (había que presentarlo por cuadruplicado) habían anotado algunos comentarios, como si se tratara de un trabajo del instituto. Los comentarios eran los siguientes:

- NO. El barco en la cabeza. Ingenioso, pero no calidad literaria. Es como un chiste.[Ya saben, lo gracioso es bobo]

- No es mi estilo, aunque la lucubración* está bien llevada. [*Creo que pone eso, pero tiene letra de médico]

- Muy bueno (el que más me gusta). ¡¡Imaginación!! [Con este me iría a la cama]

Y este es el maravilloso submundo de los concursos literarios de segunda. Apasionante, ¿verdad?

lunes, 13 de marzo de 2006

Surf Nazis Must Die

Ya ha llegado extraoficialmente la primavera, el buen tiempo, las flores, y las jovencitas que rescatan de sus armarios las prendas más sugerentes para disfrute visual de aquellos que no fuimos elegidos por los dioses en sus timbas particulares. Ah, el alma se inflama de heroísmo y dan ganas de pasear bajo este sol amable y alegrarse de ser todopoderoso como cualquier hombre blanco y europeo. Ah, escapismo y transfuguismo, los mejores estilos de vida...

Málaga, sur de la Península Ibérica, todavía primeros años del siglo XXI. El siglo es joven como todavía lo somos nosotros, y aún podemos escribir miles de historias que nunca contará Hollywood. Yo también quisiera tener un futuro que acompañara al presente que tampoco tengo, no lo niego, pero no permitamos que la vida estropee la diversión. Todavía podemos volar un rato más antes de estrellarnos.

domingo, 12 de marzo de 2006

La felicidad en pequeñas dosis perfectamente etiquetadas

Más de mil noches sin ti. Pero a ti no te importa, qué tontería recordártelo. Supongo que en realidad lo hago por mí o por el placer estético de hacerlo. Tenemos que ponernos de acuerdo de una vez en amarnos u odiarnos. Y luego voy a llamar a tu puerta siempre. Por mí o por el placer estético de hacerlo.

sábado, 11 de marzo de 2006

I fear that I'm ordinary, just like everyone

En mi afán por vender mi alma al diablo y ganar Málagacrea 2006, he escrito un relato algo más convencional de lo que me dictaría en circunstancias normales mi enfermedad mental. Al principio, como no sabía qué título ponerle, lo llamé pomposamente "Proyecto de primavera de Gabriel Noguera" y me reí como un niño que le da con una piedra en la cabeza a otro mientras lo graba con el teléfono móvil. Para compensar, también presento un relato por el que es posible que me denuncien y aparezca en los medios como parte de esa juventud sin valores que adora a Satanás sin rubor y que se droga desde que sale el sol.

De todos modos, lo más divertido sería que me volvieran a dar una mención especial.

viernes, 10 de marzo de 2006

The saddest story ever told

Querida mía, he advertido que tengo la malsana costumbre de escribirte las mismas cosas desde tiempos inmemoriales. Si cogiera alguna de las cosas que te escribí hace siete años -allá por la última glaciación- y la hiciera pasar por algo "recién salido de fábrica", nadie se daría cuenta. Posiblemente, ni siquiera tú.

Estoy sentado en actitud contemplativa pensando que tus ojos son más grandes que mi odio...

jueves, 9 de marzo de 2006

Pequeños mecanismos para una vida mejor

Juan tenía una manivela en el pecho. No había nacido con ella, sino que se la pusieron cuando, siendo niño, enfermó del corazón. Sus padres eran pobres y no podían pagar el trasplante que necesitaba Juan, así que los médicos les ofrecieron esa solución hasta que pudieran reunir el dinero. Sin embargo, pasado un tiempo, los padres de Juan decidieron que lo del trasplante era realmente caro y que llevar de forma indefinida una manivela a la altura del corazón era una alternativa satisfactoria. "Mientras funcione...", concluyó el padre de Juan mientras cenaban.

Cada mañana, lo primero que hacía Juan al despertar era accionar la manivela durante media hora. Esto le permitía vivir un día más.

No era una vida tan mala.

miércoles, 8 de marzo de 2006

Pop Song 89

Otra noche sin participar en una orgía, la verdad es que la juventud parecía más interesante en el plano teórico.

Hablemos de lo que nos interesa: el lento declive de mi vida, la vida subterránea. Me ha dicho una buena amiga -con cierta tendencia a odiarme- que ha conocido a la futura nueva mujer de mi vida. Me ha dicho que es bajita, cabezona, y perturbada; características todas ellas de mi tipo ideal de mujer. Yo, como es natural, ya me he imaginado casado con ella y con una horda de hijos que arrasan el Imperio Romano. Veremos en qué queda la cosa, aunque podría hacerme rico apostando en mi contra.

En otro orden de cosas, tengo la cabeza llena de ideas que me están matando, tengo el alma llena de vacíos que me están matando.

martes, 7 de marzo de 2006

Cuando el niño era niño

Cuando el niño era niño, se tragó unas orugas para tener mariposas en el estómago. Así supo lo que era el amor.

lunes, 6 de marzo de 2006

Le déserteur

Yo sería feliz con poco: una casita junto al mar, unos cuantos discos de buena música, una máquina de escribir, y una mujer que me quisiera y a la que estarle agradecido por ello.

Pensándolo bien, es mucho.

domingo, 5 de marzo de 2006

Jesus doesn't want me for a sunbeam

Hoy voy a volver a blasfemar un poco, por si todavía no he condenado mi alma inmortal al infierno (menos mal que dios es amor y todo eso). Lo haré como es costumbre en mí: planteando cuestiones que ningún concilio se atrevió a estudiar.

Pensemos en el joven Jesús. Su padre -o el tío que pagaba las facturas- era carpintero y le enseñó el oficio. Surge entonces una pregunta en todo buen cristiano: ¿eran indestructibles los muebles que hizo Jesús? Sus estanterías no podían ser vulgares como si fueran obra de cualquier otro carpintero, puesto que eran una creación divina. Seguramente se hizo famoso por toda la región y los ricos se peleaban por sus mesas, sillas y armarios. Puede que se cansara de esa vida materialista y eso le empujara a predicar la pobreza, la castidad, y otros masoquismos. Quién sabe. Eso sí, un poco mayorcete, que entonces la esperanza de vida era bastante menor.

¿Pero dónde están ahora esos muebles de excelentísima calidad? ¿Los guarda el Vaticano? ¿Se pueden conseguir en IKEA? ¿Ascendieron también al Cielo? ¡Menuda visión!

Por cierto, ¿nadie encuentra muy irónico que, siendo carpintero, lo mataran clavándolo a unos maderos?

sábado, 4 de marzo de 2006

Todos los colores del hemisferio

¡Qué de recuerdos terroristas asaltan mis sueños! Tú y yo en el cine de verano. Tú aplicándote rímel en las pestañas frente al espejo de tu habitación y yo mirándote extasiado. Tú desnuda con el cuerpo brillando de sudor tras un par de orgasmos. Y luego voy y me olvido la cartera en casa. Qué poco práctica es la memoria...

viernes, 3 de marzo de 2006

Be mine

Capítulo 728.

Iba yo ayer en el tren pensando alegremente en mis cosas cuando, inesperadamente, subió al mismo vagón en el que viajaba este simple mortal un ser celestial de incomparable belleza... Bueno, sí que era comparable, puesto que la chica era igualita a Eva Green. No podía dejar de mirarla, era perfecta. Aunque me parecía extraño, sus acompañantes eran capaces de comunicarse verbalmente con ella en vez de caer rendidos a sus pies y farfullar incoherencias.

Como buen amante de la belleza, presté atención a su conversación, lo que me sirvió para escuchar un importante dato: la chica había nacido en 1990. Un momento, eso significaba que tenía... ¡¡16 años!! Ó 15, vete a saber. Pero si yo en 1990 ya estaba obsesionándome con chicas... De hecho, cumplí 16 en 1994...

Dejé de mirarla, no fuera a denunciarme.

jueves, 2 de marzo de 2006

From my cold dead hands

Este año Charlton Heston lo habrá tenido muy difícil para votar en los Oscar. ¿Cómo elegir entre las candidatas a mejor película? Veamos, tenemos una sobre vaqueros homosexuales, una sobre las maldades de la caza de brujas, una dirigida por un judío y sobre judíos vengativos, una sobre un homosexual (y encima intelectual), y una que critica el racismo. No me extrañaría nada que el domingo el teatro Kodak fuera tomado al asalto por la Asociación Nacional del Rifle y fusilaran a Billy Crystal en directo (ya, no es el presentador de este año, pero seguro que aprovechaban la ocasión).

miércoles, 1 de marzo de 2006

It's the end of the world as we know it (and I feel fine)

Cierta mañana, Zacarías se levantó de la cama y descubrió que su familia había muerto durante la noche. Qué extraño fenómeno, pensó mientras mantenía la calma como la persona racional que era. Tras meditarlo, decidió que lo que un ciudadano responsable haría sería llamar a la policía, así que cogió el teléfono y marcó los números mágicos que harían que las fuerzas del orden se materializaran en su casa. Pero comunicaba. Qué raro, pensó. Entonces reparó en el absoluto silencio que reinaba. ¿Dónde se había metido el ruido del tráfico? No se escuchaba nada de nada. Se asomó a la ventana. Las calles estaban desiertas.

Empezó a preocuparse. ¿Significaba esto que la humanidad entera había fallecido mientras él dormía plácidamente? ¡Menudo irresponsable! ¿Qué diría de él su madre si no estuviera muerta en la cocina? Bueno, algo positivo tenía el asunto.

Encendió la tele. Nada. Probó entonces con la radio. Nada de nuevo. Al parecer, finalmente se había cumplido la profecía de sus conocidos: "te vas a quedar solo en este mundo". Le pareció muy irónico, pero no tenía nadie a quien contárselo, aparte de los cadáveres que había en casa, claro, pero eso ya no era tan gracioso. ¿Y si se convierten en zombis?, se le ocurrió de pronto. Vaya, aquello se ponía peor. Bah, eso no tiene sentido, esas cosas sólo pasan en las películas de Hollywood, le dijo sabiamente una vocecilla en su cabeza. Claro, y que todo el mundo fallezca sin motivo aparente es algo que pasa todos los días, replicó otra voz. Suficiente. Procedió a arrastrar uno a uno los cuerpos de sus familiares hasta la ventana y luego los fue tirando a la calle.

De pronto, mientras tiraba a su abuelo por la ventana se dio cuenta de que desde una ventana del edificio de enfrente había caído también un cuerpo. Sí, no lo había soñado. En la ventana había una chica y ella también había reparado en él. Zacarías levantó la mano a modo de saludo. Ella le sonrió tímidamente.