sábado, 26 de noviembre de 2005

Forever young

Nuevamente el tiempo y la realidad vienen a recordarme cómo son las cosas. Hoy un amigo me ha contado que el mito erótico de mis tiempos de instituto tiene un hijo. Bueno, siempre me sorprendió que no la preñaran en la adolescencia, pero verla como madre responsable es deprimente. El tiempo no respeta a nadie. ¿Por qué los demás te recuerdan con sus vidas que el tiempo pasa y nos vamos poniendo menos, como diría Calamaro? ¿Qué será lo siguiente? Ya me estoy imaginando conversaciones como:
- ¿Sabes que ha muerto fulanito?
- No jodas, ¿y cómo ha sido?
- Coño, que tenía ya 82 años.
- Pero si era un año más joven que yo...

No hay comentarios: