domingo, 13 de febrero de 2005

Es bueno ser rey

Me llegó ayer una carta de Lara, lo que me llenó de alegría entre otras cosas porque había pasado mucho tiempo desde la última vez que me había escrito alguien, aunque hace un par de meses mi amiga Irune me mandó un paquete, paquete que mi madre no quería que abriese ya que eso de "Irune" le sonaba a vasco y "vete tú a saber si no será una bomba". Intenté tranquilizarla diciéndole que era una chica que había conocido por internet, pero entonces le dio por pensar que el paquete podía contener una cabeza humana, evidentemente fruto de un ritual satánico, porque ya dice la tele que en internet sólo hay psicópatas y ofertas equivalentes.

Volviendo a la carta de Lara, en ella hablaba de cosas que no puedo comentar aquí al encontrarnos en horario infantil y por tratarse de asuntos privados como llamarme "dios lúbrico", por ejemplo. Y sólo vendo secretos por dinero, que todavía hay clases.

No hay comentarios: