viernes, 21 de enero de 2005

Mundos oníricos

Anoche soñé lo siguiente: Estaba yo en la tienda (de ropa) de un mafioso con él y un par de gorilas que vigilaban que no me escapara. Yo me estaba meando vivo, ya que ésa era la sofisticada tortura a la que me sometían: no me dejaban mear hasta que no les pagara lo que les debía. Uno de los gorilas le pedía al jefe que le dejara solucionarlo a la manera tradicional, con un buen par de hostias. Yo me meaba, me meaba y me meaba. Finalmente, de rodillas, aseguré que firmaba lo que fuera, que pagaba, pero que me dejasen mear, por favoooor. Mi actuación pareció conmover al mafioso, que me dejó subir al servicio. Una vez allí, cuando ya me había aliviado (sólo miccionando, no penséis mal), entró en el servicio Halle Berry, que casualmente era la novia del mafioso y con la que, al parecer, yo tenía un rollete (ya he dicho que era mi sueño). Entonces empezó a hablarme en francés y a preguntarme si no era como chocolate suizo. Yo, mientras le subía la falda, aseguraba que oui.

Y entonces me desperté.

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